Pasaron meses y después años, el éxito de Tucurinca aportó significativamente a la proliferación de sillas tejidas en plástico que hoy satura mercados locales..
Era difícil, más difícil que cualquier otra cosa que hemos hecho en nuestra torre de Santa Marta. Patas en V, una sola pieza, ensamble con incrustación, 1.8m de Tumbona.
Madre solo hay una, de esto trata. Quería una silla para amamantar; una silla para la madre.
PUPITRE. Entonces yo le dije a mi tío Poncho que quería hacer las sillas.
-Eso es fácil!, me dijo.
Y me llevó a esta casa en Pescaito.
La fábrica de pupitres de Cristo Miranda donde Henrry hizo la primera Tucurinca.
Me traje este par de sillas de NY hace un año. Las saque a un paseo por Brooklyn y tome un par de fotos con mi Pentax k1000 y una pelicula hp5 que después llegó a Chengue.