Señora, ya está lista su silla

Entonces llegó la señora a pedirme una silla que nunca había hecho. En esta época soy muy negado, parece que no quiero hacer nada. Todo no. Solo productos de línea porque estoy mamado de llenarme de parapetos que no termino y sillas que nunca salen. Despues no tengo donde meterlas, se pierden, me estorban y me da rabia.

La señora es una cliente fiel. Muy decente, mas que yo. Me mostró sus Tumbonas en Palomino y el deck que hizo pa poder acomodarlas porque esas vainas son muy grandes. Desplegó su silla china traida por los chilenos, y me dijo necesito tres de este tamaño, se oxidan rápido, se dañan pero me caben tres. Las vi con escpetisismo. Pero después pensé en lo incomodo que son mis tumbonas pa leer un libro o pa estar ahí y no dormirme. Entonces volví a pensar en lo que me dice Heleen la de Omarcity, “I need chaise lounge old design”. Yo escribo mejor ingles que ella.

Eso vaina ví.

Me quedé con la tumbona pa hacerle tres, robarme las medidas y todo. Entonces ese final de tarde le tomé unas fotos a la silla y copié el croquis con mi fiel Illustrator.

Muchas gracias Universidad de los Andes y taller digital por darme esta herramienta.

Calqué la silla con las modificaciones que creí necesarias y asi quedó. La silla se metió en mi cabeza como hace rato no se metía. La apilé, fue al tayrona, al metro de Nueva York, a mi cabeza, a la cara del negro del Deli grill de Bedford. Así como todo.

Amaneció, se la mande a Yulitza en formato pdf. Hoy llego a las diez; pon que empiecen a hacer esto; son las mismas curvas de la Mono; TODO en tubo de 3/4. Doblar tubo es más complejo. Era difícil, más difícil que cualquier otra cosa que hemos hecho en nuestra torre de Santa Marta. Patas en V, una sola pieza, ensamble con incrustación, 1.8m de Tumbona.

Nunca fue más fácil, hoy reconocí la máquina en la que estoy, porque hacer esto en la calle no es posible.

texto y foto por Rafael Zuñiga.