El pueblo colombiano es fiel a la tradición tejedora de los nativos. A lo largo de los años, este conocimiento ancestral ha estado presente en las zonas rurales donde las actividades agrícolas y el conflicto armado reemplazaron muchos de sus gestos artesanales. Tucurinca es el renacimiento de estas técnicas. Somos el rescate de la silla tradicional costeña; reinventando los diseños, recuperando las técnicas e innovando en los materiales. Toda una gama de muebles inspirados por el trópico colombianos. La mezcla perfecta de técnicas tradicionales y estándares internacionales.
Estamos ubicados en Santa Marta; una ciudad con una población de 450.000 habitantes donde el 27% son víctimas del conflicto armado, el 35% vive en pobreza y el 7% en pobreza extrema. Nuestros artesanos forman parte de estas cifras. La mayoría llegaron sin conocimientos previos en tejido sin embargo crecieron en un ambiente en el que la artesanía siempre estuvo presente, por ende su talento innato. Tucurinca es un proyecto inclusivo que involucra sus talentos creando oportunidades para aquellos que se les despojan, dando sentido a sus habilidades manuales y llevándolos a otro nivel.
Nuestras sillas son un verdadero reconocimiento al ingenio del pueblo. Trabajamos con talento innato; somos tejedores que fuimos comerciantes, herreros que fueron albañiles y administradores que ahora son diseñadores. Tucurinca es un tributo a nuestra tierra, sus colores y su gente.